Cuando te haces adulto ronda en nuestras vidas una amenaza que nos persigue en cada uno de nuestros actos...la falta de libertad. Parece que tenemos que seguir un camino marcado, que no está escrito en ningún sitio, del cuál si te sales pues corres el riesgo de ser "raro"... es decir..ser diferente... y eso es algo a lo que tenemos miedo...no queremos salirnos del rebaño. A mi nunca me ha importado...de hecho me gusta... me gusta hacer las cosas a mi manera...me encanta la gente original... la gente que ingenia, aventura nuevas formas de romper la rutina... tampoco hace falta que vayamos a hacer escalada con los niños al Everest...y ya te digo que salirse del camino premarcado tampoco es tan dificil... al contrario...es tan fácil...tan sencillo...
Una de las frases que más escuchamos mi marido y yo es preguntas tipo: ¿y que vosotros hacéis eso...? ¿ y vosotros hacéis tal cosa..?.. ¿ y no tenéis tal cosa..?... ¿ y cómo hacéis para...?... con cara de sorpresa..como si tuvieran delante un especimen de otro planeta... y nos analizan... y nosotros nos divertimos ante la falta de amplitud de miras... Y no penséis que somos tan raros...ni hacemos cosas extraordinarias...es al contrario..de lo sencillo que somos nos diferenciamos.
Ojalá mis hijos consigan tener amplitud de miras... innoven con sus vidas..sean valientes... almas salvajes y en la medida que se pueda... libres...
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