sábado, 17 de octubre de 2015

La realidad mágica y la revolución espiritual (Dyer Wayne)


Os comparto un pequeño extracto del  último capitulo del libro de Dyer Wayne " Tus zonas mágicas" porque está lleno de esperanza... porque confirma ( hace ya algunos años) lo que vengo sintiendo... una evolución espiritual del ser humano...


La realidad mágica y la revolución espiritual

"Nunca pongas en duda que un pequeño grupo de ciudadanos preocupados y comprometidos pueden cambiar el mundo; de hecho, es lo único que lo ha cambiado. "

MARGARET MEAD


Del mismo modo que el estado de tu vida es un reflejo de tu estado mental, el estado del mundo es un reflejo de nuestro estado mental colectivo. Todo cuanto ves en el mundo físico tiene equivalente en las mentes de cada uno de nosotros. Actuamos según lo que pensamos, tanto personalmente en tanto que individuos como colectívamente en tanto que comunidad. Comprendiendo esto vemos que somos capaces de crear un mundo de realidad mágica del mismo modo que te he animado a crear realidad mágica en tu vida individual. 
El universo en que vivimos funciona exactamente igual que el universo que hay en nuestro interior. Es una perfecta interconexión de infinitos sistemas que trabajan armónicamente creando un todo. Dentro de ti hay billones de partículas subatómicas que forman átomos, moléculas y células, huesos y arterias, y así sucesivamente hasta el sistema físico que eres tú. Todo cuanto constituye el "tú" visible que está leyendo estas palabras tiene un invisible que también eres tú. Las moléculas de tu cuerpo físico poseen un componente invisible que permite su manifestación en el físico que está ahora ahí sentado leyendo estas palabras. Las palabras están sobre el papel, pero los pensamientos que las procesan se ubican en otro ámbito. No puedes separar ninguna parte de ti del conjunto ni puedes separar el tú del todo que constituye tu mundo físico. La interdependencia entre mente y cuerpo rige el orden cósmico. Y lo mismo ocurre con tu relación con el mundo físico en el que te encuentras. 
Tú puedes ser un mensajero que reparta milagros al mundo. No precisas nada más para crear este milagro universal. Eres ya cuanto necesitas para crear un mundo de realidad mágica. Debes tener presente que el mundo, tal como tú lo ves a través de tus sentidos, existe sólo  porque tú lo procesas y le das existencia. Por ejemplo, cuando por la noche te duermes abandonas por completo este mundo físico y creas otro mundo con tus pensamientos. El mundo de tus sueños pasa a ser tu realidad durante todo el tiempo en que estás durmiendo. Para ti no hay nada más que eso, nada más. Tú creas el reparto de personajes que van a desempeñar sus papeles en tus sueños. Creas la realidad física que necesitas para tus sueños, incluso una realidad en la que puedes volar, respirar debajo del agua o desafiar al paso de los años. Creas un mundo al sonar en una dimensión de pensamiento puro sin forma que es exactamente igual de real que tu mundo de vigilia cuando no estás soñando. 

Así, pues, a fin de crear un mundo de realidad mágica es preciso que sepas en tu interior que ese trabajo te corresponde a ti. No debes ni debes ceder la responsabilidad del esfuerzo a otra persona. No puedes abandonar angustiado porque otros se niegan a ver la luz. Sepas que eres capaz de irradiar al exterior todos los mensajes contenidos en este libro y crear el tipo de mundo mágico y real que imaginamos. 

Si alguno de los personajes del reparto se negara a seguir tu visión dale tu amor y pregúntate luego qué puedes hacer para que su presencia participe de la perfección que imaginas. Por grande que sea la tentación, debes dejar fuera de tu conciencia el juzgar y culpar. Uno del os grandes desafios será el de no caer en la tentación de querer demostrar que tú tienes la razón y ellos están equivocados. Sentándote a juzgar las cosas que percibes como equivocadas o imperfectas equivaldría a ser uno más de los que participan en el juicio, el mal o la imperfección.  Las supuestas desigualdades del mundo forman en realidad parte de la perfección del universo, al igual que tu deseo de ponerles fin. Aquellos cuyo propósito no está de acuerdo con el tuyo no están equivocados; tienen su propia misión y para encontrar su camino y su propósito quizá tengan que dar muchos rodeos y realizar actos que puedan parecer destructivos. Lee estas palabras de Yogananda, en The Essence os Self Realization, en relación con ese propósito universal que yo presento aquí:

"Podemos, pues, resumir así el infinito fundamental de la vida:  en tanto que deseo de existencia continuada y consciente en un estado de gozo perpetuo... esto hace que todos los seres revelen su naturaleza divina... las complejidades surgen porque se olvida el gozo anímico y porque las personas lo sustituyen por los fugaces placeres de los sentidos. Sin embargo, todas las cosas proceden de la Dicha o Dios. En uno u otro momento, todas las cosas deberán evolucionar y regresar a ese estado de Dicha."

Cuando comprendas estas palabras y seas capaz de vivírlas por ti mismo llegarás a saber que, en definitiva, lo que todo el mundo busca es esa dicha eterna. Las complejidades surgidas a escala personal o mundial derivan todas de la búsqueda del placer fugaz de los sentidos. Ahí podemos ver que el mundo, como lo conocemos en nuestro interior y según percibimos a los demás en nuestro interior, puede en realidad alcanzar el estado de dicha. De hecho, si retrocedes hasta el fondo de tu mente y observas atentamente desde esa perspectiva distante e invisible verás que se está produciendo en este mismo instante una revolución de dimensiones espirituales."

Si quieres seguir leyendo te animo a que lo hagas...es un libro maravilloso... y muy fácil conseguir por internet.





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